Bueno aprovechando una epoca ociosa en mi vida y mas tiempo para el blog, os dejo con este documento, un super hincha que compre a principios de 1996 ...hace ya 17 años de esto por lo que a muchos os puede resultar entretenido,no he cogido el reportaje por nada en especial , simplemente cogi una revista al azar y vi que habia un reportaje interesante y con un toque añejo,si las ganas y el tiempo libre siguen pues seguire metiendo cosas del estilo.1996 parece que fue ayer,con 11 añitos,avalanchas,gradas sin asientos, mi equipo en primera,el futbol aun no estaba podrido como ahora...en fin,espero que lo disfruteis!
Cuando llegue a bologna en el año 1982 el equipo local acaba de descender a segunda división,
dejando a la juventus e inter de milan el honor de ser los únicos equipos que
nunca habían bajado a segunda.
No contento con su mala actuación el bologna bajo a final de
temporada a tercera. En la temporada 83/84 subió a segunda división y allí
milito hasta el final de la temporada 87/88 que finalizo con la esperada
promoción a primera. Evidentemente de la temporada 82/83 hasta la temporada
88/89 el bologna no tuvo la oportunidad de enfrentase a su eterno rival, el
equipo de Florencia.
Hubo sin embargo pequeños roces con la hinchada de la
fiorentina en otros partidos; por ejemplo en el año 1986 el Como tuvo que enfrentarse
en bologna contra la fiorentina en un partido de copa Italia. El partido se jugó
en bologna por haber estado sancionado el como a causa de lanzamientos de objetos contra jugadores de la sampdoria
en la precedente eliminatoria.
La segura presencia de ultras de la fiorentina provoco una
reunión de los varios grupos ultras de
bologna que acabo con la decisión de presenciar el partido con los
ultras del cómo, “fossa lariana” y buscar el enfrentamiento con los ultras de
Florencia. Al finalizar el partido este enfrentamiento efectivamente se produjo,
pero debido al mayor número de florentinos, se saldó con una clara “derrota” de
los ultras del bologna, que tuvieron que escapar, no sin haber herido a algunos
“viola”.
En la temporada 87/88 el bologna jugo un partido de serie
“B” en arezzo, para llegar a esta ciudad no se había organizado ningún tren especial,
sino que los ultras decidieron desplazarse con trenes de línea normales, ya que
de esa manera, había que hacer trasbordo
en Florencia donde el mismo día jugaba la fiorentina su partido de 1ª división.
El tren de bologna llego a Florencia a última hora de la mañana, y la conexión
a Arezzo salía una hora más tarde. Disponiendo de tanto tiempo la mayoría de
ultras rossoblu se dispersó por la estación y sus alrededores y se dedicaron a
agredir a cualquier joven con bufanda de la fiorentina que pasase por allí. Es
difícil saber exactamente cuántos heridos hubo pero incluso minimizando los
relatos de la gente, por lo menos una treintena de florentinos debieron salir
mal parados. A la vuelta de arezzo el tren paso otra vez por Florencia, esta
vez sin parar y la respuesta florentina no se hizo esperar ya que el tren fue apedreado dos veces a las
afueras de la ciudad, resultando heridos dos ultras del bologna.
Para terminar a los dos meses dos ultras del bologna que se
encontraban de paso en Florencia un lunes, decidieron visitar el estadio
comunale y tras saltar unas vallas, y romper una puerta se llevaron varias
pancartas y llenaron la curva fiesole, el fondo de los ultras de la fiorentina
con pintadas ofensivas.
A la semana llamaron
los ultras de la fiorentina para anunciar que iban a venir a bologna entre
semana y recuperar las pancartas. Se fijó una especie de cita en un bar donde
suelen celebrase las reuniones de los ultras antes de los partidos. Diciéndoles
a los fiorentinos que las pancartas iban a estar allí y que se les esperaba.
Por supuesto los ultras de la fiorentina no aparecieron el día convenido, ya que había
por lo menos 200 ultras del bologna esperándoles. Aparecieron dos días después
y se limitaron hacer pintadas.
Cuando a finales de la temporada 87/88 el bologna subió a
primera división todo el mundo esperaba con ansiedad el partido con la
fiorentina, para ver lo que ocurriría. El partido de ida tuvo lugar en el campo
del bologna y fue caracterizado por el apedreamiento del tren de Florencia en
las afueras de la ciudad antes del partido. Durante el partido la policía
antidisturbios cargo con contundencia en el sector reservado a los “viola” y se
enfrentó a los ultras visitantes; y para terminar después del partido se organizó
una especie de caza al “viola” donde varios hinchas fiorentinos fueron
agredidos y dos apuñalados, uno de gravedad. El balance final de la prensa hablo
de 27 heridos , uno gravemente , 5 detenidos de Florencia y dos de bologna ,mas
6 policías. Sin embargo lo peor quedaba por venir, y ocurriría en el partido de
vuelta en Florencia.
Este partido era el penúltimo de la liga y mientras no tenía
mucha importancia para la fiorentina que ya estaba clasificada para la UEFA,
era de vital importancia para el bologna que luchaba para no descender. El
bologna necesitaba un punto para no tener que preocuparse en su último partido
en casa contra el Milán que se jugaba la liga. Esta gran importancia hizo que
por primera vez los ultras de bologna iban a desplazarse masivamente a Florencia; hay que admitir efectivamente
que a finales de los 70 y en los primeros años 80 siempre habían ido pocos
ultras de bologna a Florencia por el gran respeto y miedo que se les tenia,
mientras los ultras viola siempre se habían desplazado masivamente hasta
bologna.
La policía organizo un tren especial para los ultras, que se
iba a sumar a los autocares y coches particulares que bajarían por su propia
cuenta. El núcleo duro de ultras bologna, unos 40 miembros, decidieron sin
embargo desplazarse a Florencia a las
9:00 en tren regular. La idea era poder circular libremente por Florencia sin
escolta policial para poder apuñalar a cualquier ultra viola. Nada más llegar
se encontraron con 15 miembros de la brigate gialloblu del modena, otros
enemigos históricos de bologna que además estaban hermanados con los ultras de
la fiorentina. Hubo un rápido pero violento enfrentamiento coche con dos
apuñalados del Módena y otros varios heridos leves. Antes de que llegara la
policía , el grupo de bologna , que no llevaba ni bufandas ni otros distintivos
de su equipo se dispersó , para volver a reunirse en los bares cercanos al
estadio donde se reúnen los ultras de la fiorentina los días de partido. Sin
embargo su suerte acabo y fueron localizados y retenidos por la policía secreta
de Florencia, antes de poder hacer nada.
Mientras tanto el tren especial repleto con 900 ultras se
dirigía a Florencia, yo me encontraba también en ese tren.
Según nos íbamos acercando a la ciudad, cada vez con más
frecuencia nos arrojaban piedras y otros objetos desde las calles cercanas al
ferrocarril y la cosa más sorprendente
era que a menudo no se trataba de ultras sino de gente normal y corriente y en
un caso de un respetabilísimo abuelo.
Como esto solía ser bastante normal en aquel entonces para
los desplazamientos de alto riesgo nadie se preocupaba más de lo normal y todo
el mundo el mundo se lo tomaba a cachondeo.
Sin embargo a unos 6 kilómetros del centro, en un barrio a las afueras, 3 ultras fiorentinos
arrojaron varios cocteles molotov al tren. Uno penetro por una ventana rota y
estallo quemando a varios chavales, uno de los cuales, de solo 14 años, casi
perdió la vida y se quedara con la cara desfigurada por las quemaduras.
Esto ya era demasiado y tras accionar el freno de emergencia
del tren que se quedó parado en medio del barrio residencial unos 500 ultras se
fueron a la calle y empezaron a volcar coches, quemar motos, destrozar todo y
pegar a cualquiera que pasara por ahí sin que los 20 o 25 policía que iban en
el tren pudiesen hacer nada, uno incluso disparo al aire con su pistola pero
casi fue linchado. Mientras la policía pedía urgentemente refuerzos por radio,
los ultras del bologna seguían en su vengadora furia vandálica. Solo al cabo de
45 minutos llegaron numerosos refuerzos y la situación pudo ser controlada por
las fuerzas del orden; se organizó una especia de corteo de los 500 ultras que
habían bajado del tren, mientras los 400 que se habían quedado en el tren ya
habían sido llevados al estadio. Este corteo llego al estadio 15 minutos antes
de que empezara el partido bajo fuerte escolta policial. Nada más llegar al
estadio se presentaron unos 200 ultras de la fiorentina cantando “molotov,
molotov” y tirando piedras. Los ultras del bologna intentaron romper el cordón policial,
sin éxito, y la policía empezó a cargar por todas partes pegando a toda persona
con pinta de ultra y dejando varios heridos en el suelo. Al cabo de 10 minutos
de caos total la situación volvió otra vez a la “normalidad” y la policía nos colocó
en el sector reservado a los visitantes, donde ya estaban los demás incluidos
los 40 del núcleo duro retenidos por la mañana.
En la segunda parte volvieron a producirse graves desórdenes
en el fondo de los visitantes; respondiendo a las provocaciones de los viola,
los bologneses intentaron derribar la valla y subir al terreno de juego. La
policía primero cargo, y luego uso gases lacrimógenos y mangueras de agua para
frenar los instintos belicosos de los ultras del bologna. Los incidentes
duraron unos 10 minutos y provocaron otros heridos entre los ultras y las
fuerzas del orden. Algunos ultras del bologna rompieron las tuberías del agua
del fondo de manera que inundaron gran parte de la curva ferrovía. Se ocasionaron
muchos millones en daños. Al terminar el
partido (0-0 con el bologna en la serie A para la temporada siguiente), la
policía retuvo a los cerca de 2500 hinchas del bologna en su sector al fin de
evitar más problemas.
Nos pusieron en dos trenes especiales y nos mandaron a
bologna. En las afueras de la ciudad, otra
vez fuimos objeto de lanzamiento de lanzamiento de piedras, casi en el mismo
sitio donde en la ida nos tiraron las botellas incendiarias.
Probablemente hoy en día la mayoría de la gente solo
recuerde ese día como un domingo de futbol más animado de lo normal, pero hay
un chico, ivan dell`ogio, que se quedara para toda la vida con la cara
desfigurada y las manos quemadas.
Quiero decir con eso que me parece muy que haya rivalidad
entre grupos ultras, puedo entender que se llegue al enfrentamiento, pero solo
a puñetazos y patadas, y nada de palos, bates, navajas o cocteles molotov.
Aparte de hacer daño al movimiento ultra me parece que se exceden los límites.
Ultras si, armas no.
Alberto palmisciano
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